Nostalgia

Quiero contar de un mundo bello, de recuerdos preciados y guardados en un cofre de antaño. Quisiera escribir que estoy contento, por haber conocido, por haber caminado. Deseo con toda el alma escribir entusiasmado, de un amor maravilloso, de un sentimiento apasionado, de ganas indolentes y pensamientos atrevidos, de cómo conquistaba su mundo y lo unía al mío... Pero hoy no puedo y no es que no quiera, me guardo para mi musa cuando sea el minuto, de gritar en un susurro, de crear en un instante, nuevos mundos imaginarios, nuevos desafíos, nuevos planes. Compartir un camino de locuras impensadas, de atrevimientos fugaces, de insolencias secretas y batallas campales, que hagan sentirme vivo, que alegren la vida, que fabriquen memoria y hagan sentido...

... aquí espero y mientras tanto, es nostalgia lo que escribo.

Recuerdo

... tu mano en la mía, el día soleado, haciendo tiempo para entrar al cine. Un parque tranquilo, echados en el pasto, compartíamos y reíamos... luego caminamos, solo por caminar, abrazados, sintiendo que era real... tu sonrisa ese día era particularmente bella, tus ganas y tu mirada, el reflejo de un tiempo alegre, tranquilo y mi recuerdo... fui feliz ese día, fui completo. Las cosas no salieron como quisimos, pero no importó, vivíamos la aventura de hacerlo juntos y disfrutábamos cada instante regalado...

Egoísmo Sincero

Quiero hoy escribirle a tu belleza

Tus ojos negros e inalcanzables

Tu mirada fija y atenta

Tu aliento entrecortado

Tu cuerpo modelado

Tus ganas, tus enojos

A tu corazón apasionado.

Decirte que vengas conmigo

Que tu belleza me hipnotiza

Que compartiría todo contigo

Todo lo que tu alma pida

Soportaría tormentos e injusticias

Por tenerte qué no haría?

Dame un segundo y lo convierto en vida

No te darás ni cuenta

cuando la vejez se avecina

No importará entonces

y yo en mi agonía

Sabría que viví feliz

Porque tu belleza sí fue mía.

Des/velo

Ya es de noche, no me buscas o no te encuentro, no lo sé… desespero, fantaseo y me aterro. El desconocimiento abre una olla de pavores indómitos e incontrolables a mi imaginación. Confío y sé, pero necesito confirmación, saber si la distancia es en la ecuación igual a olvido y perdida, saber si sientes en sincronía o ya eres inmune al recuerdo… saber si te sientes tan en falta como yo, si la necesidad es compartida o si la abstinencia hace el mismo daño… o solo si es que hay abstinencia… búsqueda… indiferencia… apatía… ninguna emergencia… agonía o si sólo y solo ya morí.

Ya es de noche y no quiero ir a dormir…

Reflexiones o Cartas, no lo sé...

Si antes el tiempo se detenía en nuestros encuentros, como espectador privilegiado de la fusión de dos mundos, de la mezcla de dos cuerpos y la unión de nuestras almas, lo agradecía, lo disfrutaba, por que todo se detenía para ser de nosotros y éramos, en esos instantes, a lo mejor no dueños del mundo, pero por lo menos de nosotros mismos.

Hoy el tiempo pasa igual de lento, avanza con cada tic de las manillas del reloj, ya no para maravillarse, sino que para burlarse, de mis emociones y pensamientos…

Se hace tortuoso el camino, desde el despertar desocupado hasta la noche invasiva, teniendo que hacer cosas que no se quiere, dominando expresiones socialmente indebidas, de una tristeza amarga, de una pena infinita y una angustia latente.

Cualquier recuerdo, hecho, sonido, olor o palabra es un atentado a nuestras defensas y se agolpan para intentar desmoronar un alma frágil y solitaria, que no tiene ganas de mostrase, de expandirse socialmente. Que no quiere explicar, no quiere contar y entonces, se oculta. Y llega la noche, presumiendo un descanso, pero la oscuridad y su velo permiten a las imágenes insolentes y a los recuerdos evadidos durante el día, tomar nuevas formas y energías, para un embate aún más fuerte… se agradece entonces la soledad cuando todo lo demás duerme, porque puedes expresar tranquilo, en lágrimas y dolor, todos tus miedos y abandonos, tu soledad histórica y tu futuro patético. Porque no emerge ninguna otra cosa… fantasías nostálgicas y focalizaciones miserables de la existencia que paradójicamente te hacen sentir vivo… a lo mejor esa puede ser su función…

Reflexión

No, los hombres caídos no necesitamos el sol, necesitamos la Luna, y una canción melódica, sin letra, para poder pasar las penas en la tranquilidad de una noche al aire libre, con el viento limpiando nuestras mejillas y el cielo a nuestras anchas.
No, no queremos el día, la luz brillante es para quien puede amar, no necesitamos ergo ver nada, mas que nuestras intenciones ocultas, nuestros sueños perversos y nuestras lúgubres almas, erráticas dentro de fantasías inconclusas que siempre la tienen a ella como protagonista. Así es la pena y la caída, el sabor amargo que dejan los recuerdos cuando pierden referencia futura… de qué sirve recordarte si no puedo proyectarte ni trascenderte? Solo para mortificar mi suerte y desdichar mi alma, porque el mundo se ríe de mi por haber perdido… por no tenerte…

No existen recuerdos bonitos cuando quien los creó abandona, es sólo dolor que con el tiempo se aletarga, se vuelve nostalgia, pero no desaparece, no cuando lo que sentimos fue real….

No, los hombres caídos no necesitamos el sol, necesitamos la Luna y una canción melódica, sin letra, por ella y para siempre…

No quiere decir que vivamos en tinieblas vampirescas y nos sumerjamos en un romanticismo medieval literario que hoy no tiene sentido. Seguimos, cuales cuerpos vivientes y sociales, haciendo un “como si” de la vida cotidiana y acaso normal, carente de afectos compartidos y sobrepoblado de emociones privadas. Seguimos viviendo de día, alumbrados por el sol… pero no sentimos, no hasta que llega la noche con su quietud y nos regala ese instante de encuentro con uno mismo y con ella, en el silencio, en la calma terrorífica, en la punción dolorosa del tormento a oscuras. Y necesitamos revivir el pasado, el dolor, la fantasía, para poder acercarnos un poco a lo que ya no está, para sentir que aún estamos vivos y que nuestras vidas no son una película que pasa en vano sin ser vista por nadie, somos entonces contadores de nuestra propia historia, acomodando sucesos a nuestro antojo, compartiendo lo que a la luz no podemos ni queremos compartir, atreviéndonos a hacer lo impensable y logrando ser quienes queremos ser… es ahí cuando pienso en ella, cuando más la extraño.

24/10

Es un desgarro del alma,
Que sale en una lagrima
El vacío de un corazón
Sin aliento y sin fuerza
Que pierde a quien ama
Y no puede ni llorarla
Cuál secreto divino?
Cuál grito a los cuatro viento?
El silencio que ayer nos cobijó
Hoy es el gran tormento
Poesía barata, sin emoción y
Sin aliento
No sé, Te Quiero Ahora
Te Quiero Aquí y no te tengo.

Cobardía

Siempre ha sido difícil luchar
En momentos de flaqueza
Y en instantes de verdad
Contra esta idea indómita
de querer regresar
A tu voz, a tus caricias
A lo que recién dejé atrás
La nostalgia inicial es la más ardua
Los primero pasos a caminar
Un cuerpo tembloroso que aún te clama
El arrepentimiento sincero y sin más
Segundo maldito que no termina
Que no acaba por transformar
Toda esta impaciente lucha
De ánimos y fantasías sin final
Debo concentrarme en otra cosa
O debo tratar de olvidar?
Rendirme en este anhelo
De - volverme y mirar atrás
Total siempre puedo empezar de nuevo
El camino no se moverá
Siempre podrá ser recorrido
Si no hoy, mañana será.

Esperanza agotada

Con la quietud de mi alma
en la falta de movimiento
en la oscuridad de la noche
y en su silencio eterno...

Espero.

Por un rayo de plata
por una frase cantada
por tu vuelta
o por la nada...

Espero.

y aquí me quedo
sólo en mi pensamiento
con el corazón inmóvil
y el alma al viento
anhelando que cambie
la dirección de la suerte
que me aleje de los brazos
de esta esperanza inerte...

Paradoja

Los veo, conectarse
Enfrentarse, saberse
Los veo, encontrarse
postearse, re - conocerse
Se mezclan en la virtualidad
Revitalizan una fantasía,
Actualizan una amistad
Y no soy parte de eso?
Simplemente no, porque no quiero?
Y así sigo mi vida, fingiendo
Que no me importa, que no lo siento
La envidia de una vida que se muestra
Superficial, incoherente pero conexa
De reuniones sociales, encuentros y convivencia
Panacea de una farsa postmoderna?
Y la alternativa, la mentira muestra
Puesto que no hay otra salida
Que la de pertenecer a esta (o a cualquiera)
Comunidad o Realidad suplida
Que nos aleja, nos aísla,
nos sofoca y nos olvida

(Entel está Aquí!)

...

Impresionante el temblor de mi cuerpo
Como siento latir mi corazón
Todo por una llamada no recibida
Que la nostalgia se atrevió.
Osé tomar la iniciativa
Quise saber y buscar
No se cumplieron mis recelos
No por encontrarte, sino por fallar.
Y sigo palpitando completo
Ansioso, desesperado, con miedo
Ya no quiero más, ya no me esfuerzo
me aventuré, te llame y me pierdo.

Intento

La tortura de la vida sin tu presencia
El despertar por las mañanas libre de compromiso
El tiempo que sobra para poder buscarte
Y lo hago con el deseo de no encontrarte

Porque si lo hiciese no sé qué pasaría
A lo mejor te encuentro, a lo mejor vacía
Y mientras tanto el tiempo consume silencioso
Mis sueños y mis planes, mi corazón ansioso

Ya nada de lo que quiero puedo hacer
Nada más que regalar, nada por nacer
Nada por lo menos a tu entendimiento
A lo mejor vacía, si es que te encuentro

Pero sigo pensando, en esta sobra de tiempo
Qué tal si te llamo? qué tal si tropiezo?
Una vez ultima, insistentemente prometo
Pero… y el miedo al vacío si es que te encuentro?

Solo puedo entonces vehemente escribirte
Que en este silencio impuesto no dejo de amarte
Ojala que algún día sí puedas leerme
Ojala sepas, que hoy, sí quise buscarte