lunes, 16 de noviembre de 2009

Incesante

Quisiera agradecer
todo lo que me entregas
en cada respiro de tu alma
en cada suspiro de tu boca

Melodías síncrónicas
con palabras infinitas
noches estrelladas
y silencio coherente

Imagenes grabadas
de comparaciones sentidas
proyecciones acabadas
de intensidad vivida

Recuerdos de un pasado
sueños de un futuro
un presente que te clama
una ausencia al desnudo

Tu sonrisa inacabada
tu mirada infinita
tu caricia apasionada
tu bondad no merecida

Tu abrazo sin reproche
tu duda enardecida
una lejanía necesaria
y la búsqueda continua.

Tu confianza en mi ser
Tu sinceridad transparente
tu presencia en mi fe
y tu cariño permanente

1 comentario:

Mayte S. dijo...

Esos encillos trazos hacen el complejo mural de la complicidad y la comunión de dos...un encantador poema...

con cariño, esencia.