viernes, 13 de noviembre de 2009

Todavía

Difícil el olvido si tu ausencia duele tanto
Seguir un camino, un desvío sin sentido
Para imaginarte sin ir a la deriva
Hacia tus sueños, hacia tu paz y mi agonía
Por no tenerte nunca, por no tenerte hoy día
Que te necesito tanto, para calmar el alma mía
Para poder llorar tranquilo, no de pena, de alegría
Porque tu presencia en mi alma sí encontraría
Pero despierto mudo, en silencio, en rebeldía
No más sueños, no más canto, no me he muerto… todavía.

2 comentarios:

Mayte S. dijo...

Uno muere, cuando mueren sus sueños, sigue creyendo en ello y luchandolos.
Grat paseo por aqui, saludos esencia.

Jose Miguel Adaros dijo...

Muchas gracias por pasar por estos lados y por todos tus comentarios Esencia. Un Saludo.-